Desastre, derrota y decepción.
El Real Madrid de Zidane no para de crecer. Séptimo título y demostración que no hay rival. Tras pasar por encima del Manchester United en la Supercopa de Europa ahora lo hace al, hasta hace poco, todopoderoso FC Barcelona en dos partidos en 4 días. El Real Madrid hace más visible la crisis de resultados e institucional del eterno rival. ¿Tanto pesa en jugadores la marcha de Neymar? ¿Tan poco pesa en el Real Madrid la ausencia de Modric en el Camp Nou o la ausencia de Cristiano en el Bernabéu?
Zidane jugó a sorprender. Asensio, Kovacic y Lucas Vázquez salieron al campo sin ser del 11 titular. Pero el mal llamado Real Madrid B liderado por Asensio demostró que tiene galones suficientes para ganar al FC Barcelona.
El Madrid no esperó a especular con el resultado de Barcelona y salió a presionar a los centrales. El FC Barcelona de Valverde construye el juego desde su área y demasiada presión ahí puede dinamitar. O es falta de jugadores en el FC Barcelona, que no creo que sea el problema, o es un problema anímico por el poco tiempo con el nuevo técnico o por la marcha de Neymar. Sea lo que sea, tienen que trabajar en ello y que se vuelva a ver la alegría que se veía en el juego del Barça para que, partidos a este nivel, entre los mejores equipos del mundo, sean partidos bonitos.
En un saque de banda acaba llegando a los pies de Marco Asensio, hizo que el Bernabéu se pusiera cada vez más cuesta arriba para el equipo de Piqué, Messi y compañia. El canterano del Madrid estaba a unos 20 metros de la portería de Ter Stegen pero no Asensio no dudó en disparar ante lo que no pudo hacer mucho el guardameta blaugrana. 1-0 en el minuto 4 y tanto el estadio como sus propios compañeros se llevaron las manos a la cabeza con el gol de Asensio.
Con la alegría del gol, la supuesta protesta del minuto 7 al trío arbitral se quedó bastante descafeinada.
El Barça no sabía por donde venía el juego y estaba desaparecido. Solo Messi podía arreglarlo. El argentino volvió a tener a Kovacic como pareja de baile pero logró escaparse de él en dos grandes ocasiones en el 15' y en el 18', cuando pisó el área de Keylor Navas y apagar un poco la euforia.
Antes del descanso la distancia sería aun mayor tanto en el electrónico como en lo psicológico dentro del juego. Benzema hizo el segundo gol en el 39 , tras pase de la muerte de Marcelo.
Los cambios en el FC Barcelona no mejoraron la imagen aunque el ritmo del Madrid se fue bajando poco a poco. En esa relajación llegaron fallos en defensa que hicieron que el Barça se metiera algo en el partido pero aparecía siempre Keylor Navas o el larguero para impedirlo.
Valverde cambió a Piqué, con molestias y con cachondeo desde la grada. Keylor volvía a rechazar otro disparo de Messi y el posterior rechace lo enviaba Luis Suárez al palo en el minuto 70. Para colmo de males, el uruguayo jugó los últimos minutos cojeando.
La fiesta estallaría en el minuto 94 con los tres pitidos finales. Sergio Ramos y Marcelo subieron al palco para recoger el trofeo de supercampeones. El décimo que suma el Real Madrid.
Antes del descanso la distancia sería aun mayor tanto en el electrónico como en lo psicológico dentro del juego. Benzema hizo el segundo gol en el 39 , tras pase de la muerte de Marcelo.
Los cambios en el FC Barcelona no mejoraron la imagen aunque el ritmo del Madrid se fue bajando poco a poco. En esa relajación llegaron fallos en defensa que hicieron que el Barça se metiera algo en el partido pero aparecía siempre Keylor Navas o el larguero para impedirlo.
Valverde cambió a Piqué, con molestias y con cachondeo desde la grada. Keylor volvía a rechazar otro disparo de Messi y el posterior rechace lo enviaba Luis Suárez al palo en el minuto 70. Para colmo de males, el uruguayo jugó los últimos minutos cojeando.
La fiesta estallaría en el minuto 94 con los tres pitidos finales. Sergio Ramos y Marcelo subieron al palco para recoger el trofeo de supercampeones. El décimo que suma el Real Madrid.